El nuevo Operativo Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa “Aprender” no sólo buscará conocer qué saben los chicos. También incluirá un cuestionario complementario con preguntas que apuntan a saber el clima de la clase y cómo se sienten los alumnos en el aula. Se les preguntará además sobre el uso de nuevas tecnologías en clase. Y lo que es más novedoso se indagará sobre la auto percepción de los estudiantes respecto de sus propios aprendizajes, como la autoconfianza y la motivación.
La secretaria de Calidad Educativa de la Nación, Elena Duro, vino a Tucumán para el lanzamiento de la jornada de capacitación de 1.500 docentes inscriptos en el curso de aplicación del operativo Aprender. La prueba se tomará el 18 de este mes pero no se suspenderán las clases. Es decir, que los chicos estarán obligados a ir a la escuela para garantizar la participación de todos. Aunque la evaluación estará destinada a los sextos años de la primaria y de la secundaria, en forma censal; de los terceros años de primaria y secundaria de carácter muestral.
Duro dijo a LA GACETA que los alumnos argentinos deberán acostumbrarse a rendir esta prueba de diagnóstico antes de despedirse del secundario. Pero además cada año se tomará una muestra en distintas poblaciones para conocer otros aspectos de la educación.
¿Qué cambió habrá con relación a las ONE? “Se modificaron cuestiones metodológicas del dispositivo anterior, que tenía algunas dificultades, se logró una mirada muy articulada con diferentes áreas de Educación, siempre de acuerdos con los Nap de 2015, y se enriqueció mucho con un cuestionario complementario de factores asociados”, explicó la funcionaria. Duro admitió que “hay una deuda con la educación inclusiva. Tenemos que hacer la prueba inclusiva, que va a ser una prueba adaptada, pero que todavía no hemos podido realizarla en este corto plazo”.
Duro destacó la importancia del cuestionario complementario porque es “la clave de contexto de la evaluación, que sea cuantitativa o cualitativa siempre es un recorte de una realidad más compleja. El cuestionario complementario enriquece mucho la lectura de los resultados. Además permite escuchar las voces de los chicos y de los docentes respecto de nuevos temas como las Tics, de cómo se sienten en la escuela y de cómo autorregulan su aprendizaje, que tiene que ver con las técnicas de aprendizaje. Queremos que los profesores nos digan cómo son sus prácticas de enseñanza, cómo las perciben ellos, y eso no estaba en el cuestionario complementario del dispositivo anterior”, aclaró.
Una devolución amigable
Los resultados se conocerán a fines de marzo o principios de abril. “Será una devolución amigable y en tiempo. Todas las escuelas del país van a poder acceder a los resultados con su clave, y vamos a abrir un sistema de consulta para toda la sociedad”, indicó. Pero aclaró que esto sea posible es importante que los alumnos participen en la prueba, para poder tener un recorte de la educación, necesario para que los directivos de los ámbitos de decisión tengan más elementos para poder reorientar o fortalecer las políticas educativas.
Se informó que “Aprender” se realizará todos los años aunque no en esta magnitud, y se profundizarán los cuestionarios de factores asociados para conocer más el contexto donde se dan los aprendizajes de los alumnos argentinos.